Manny Ramírez llega a los Dodgers de Los Ángeles y los lleva a los playoffs.
La destreza ofensiva de Manny Ramírez ya está escrita en las páginas de los Dodgers de Los Ángeles. Su aporte ha sido un factor importante para que el conjunto de los Esquivadores hoy ocupen un sitial privilegiado en la División Oeste de la Liga Nacional.
Ese espiritu que le ha impregnado a los Dodgers ha sido motivo de elogios por todos sus compañeros, quienes expresaron a El Caribe la calidad de jugador que es el jardinero, a quien calificaron como “fuera de serie”.
Sus 17 jonrones, en los 50 partidos con el uniforme del conjunto que dirige el veterano Joe Torre, es solo una muestra del aporte magistral que el jardinero ha hecho desde que debutó el primero de agosto ante Arizona en el Dodgers Stadium.
Otros apelativos como “versátil”, “grandioso”, “loco”, “fenomenal”, son solo algunos expresados por sus compañeros, quienes lo han acogido como la columna principal que sostiene a los Dodgers en toda esta parte de la serie regular.
Recientemente, Manny se convirtió en el segundo jugador en la historia de las Grandes Ligas que ha remolcado por lo menos 50 carreras en ambas ligas en una misma temporada.
Con Boston empujó 68, mientras que con los Dodgers, sin contabilizar el encuentro de anoche ante los Padres de San Diego, registra un total de 53.
El primero en hacerlo fue Carlos Beltrán, cuando lo hizo en la campaña 2004 con los Reales (51) y los Astros (53).
